miércoles, 13 de enero de 2021

U

 




nom, UCAL

tip, BIOG HOMB HOAT

vet,

Uno de los dos personajes, hijos, discípulos o contemporáneos, a los que dirige Agur las palabras del capítulo 30 de Proverbios (Pr. 30:1, 4). Esta interpretación corresponde a la puntuación heb. tradicional y se apoya sobre el v. 4, en el que se hacen unas preguntas. Otra interpretación ve en el heb. «oukal» un verbo, y en este caso se traduce: «Estoy consumido, estoy en una extremidad.»

nom, UEL

tip, BIOG HOMB HOAT

vet,

= «voluntad de Dios».

Hijo de Bani; Esdras lo persuadió para que despidiera a su esposa extranjera (Esd. 10:34).

nom, UFAZ

tip, PAIS

vet,

País productor de oro (Jer. 10:9; Dn. 10:5). Entre otras hipótesis acerca de la localización de este lugar desconocido se hallan:

(a) Ufaz sería Ofir, nombre de una región aurífera.

(b) Ufaz no sería un nombre propio, sino que significaría «oro fino» (Jer. 10:9; Dn. 10:5).

nom, UGARIT

tip, CIUD ARQU

ver, HURRITAS, HOREOS, AMARNA, CRONOLOGÍA, EGIPTO, ÉXODO TOFET

sit, a4, 193, 98

vet,

Este lugar, conocido en la actualidad como Ras Shamra, se halla en la costa mediterránea de Siria, a unos 16 Km. al norte de Lataquia y a 40 Km. al suroeste de Antioquía, y frente a la extremidad oriental de Chipre.

I. El descubrimiento.

Como tantos otros descubrimientos, éste también fue accidental. En la primavera de 1928 un labrador alauita descubrió una losa mientras araba en Minet el-Beida (el «Puerto Blanco»), cerca de la actual Ras Shamra. Levantada, resultó ser una cámara sepulcral. Una investigación posterior y el examen de cerámica hallada en la tumba, así como de la misma estructura de la tumba, llevaron a los investigadores a establecer significativos paralelismos con la cerámica micénica y las tumbas cretenses.

Estos indicios arqueológicos llevaron allí a una expedición arqueológica francesa, dirigida por Claude Schaeffer.

Después de pocos días de excavaciones en la necrópolis de Minet el-Beida hallaron una imagen de una diosa de la fertilidad. La consciencia de que estaban excavando una necrópolis llevó a Schaeffer a plantear la cuestión de dónde había estado su ciudad correspondiente. No lejos de allí, a unos pocos cientos de metros al este, se hallaba un promontorio cubierto de hinojo, y que era conocido localmente como «la colina del hinojo», Ras Shamra. Schaeffer decidió que era el lugar más lógico para albergar las ruinas de una ciudad desaparecida. Pronto empezaron a aparecer restos. El 14 de mayo de 1929 se descubrió una gran cantidad de tabletas escritas en cuneiforme. Entre ellas resultó haber tabletas grandes con tratados gubernamentales, otras pequeñas, con correspondencia personal de reyes. De gran importancia, sin embargo, fue el descubrimiento de que la mayoría de aquellas tabletas estaban escritas con unos símbolos cuneiformes evidentemente no silábicos, sino alfabéticos, al aparecer sólo 27 caracteres distintos (más tarde se apreciaría que en realidad eran 30). Tras arduas investigaciones estadísticas y criptoanalíticas, Hans Bauer logró asignar su valor fonético a 20 de los símbolos cuneiformes; otros investigadores acabaron de ajustar este trabajo, que fue coronado por Édouard Dhorme y Charles Virolleaud. El lenguaje de estas tabletas resultó estar estrechamente emparentado con el hebreo bíblico, tanto en su gramática como en sus figuras literarias, estructura poética y otros aspectos que se tratarán más adelante. Los lenguajes de las otras tabletas eran el sumerio, el acádico y el khar, convencionalmente identificado con el «hurrita», pero que debe identificarse con el cario (véanse HURRITAS, HOREOS.)

La identificación de Ras Shamra con Ugarit fue ya propuesta en 1932 por E. Forrer, identificación que quedó confirmada por el descubrimiento, pocos años después, de unas tabletas que llevaban el nombre de la ciudad. Otros objetos que se descubrieron en el curso de las excavaciones fueron herramientas, joyas, restos de cerámica, objetos cúlticos, etc.

En 1956 se descubrió otra colección de tabletas; sin embargo, cuando se desencadenó la crisis de Suez en 1956, con la invasión de Egipto por parte de los franceses, británicos e israelíes, los investigadores franceses fueron invitados a abandonar Siria. Las tabletas pasaron al mercado negro, pudiendo ser localizadas muchos años después por Schaeffer en las cámaras de seguridad de un banco suizo. Finalmente fueron adquiridas por el Institute of Antiquity and Christianity en Claremont. Esta colección fue publicada por el Pontificio Instituto Bíblico.

En 1973 hubo un nuevo descubrimiento accidental de tabletas, esta vez como resultado de unas construcciones militares sirias en la zona. Muchas de ellas quedaron ilegibles debido a una errónea manipulación. Las que se pudieron preservar fueron publicadas por Schaeffer en «Ugarítica VII» en 1978 (la serie Ugarítica, grandes volúmenes de estudios, fue iniciada en 1939; su último volumen, el VIII, fue finalizado por Schaeffer poco antes de su muerte, y trata de los sellos cilíndricos).

 

II. Cronología.

En base a la aplicación de la cronología convencional, las tabletas han sido asignadas a los siglos XIV / XIII a.C. El yacimiento está formado por cinco capas, desde la más superficial (capa I) hasta la más profunda (capa V). La capa II rindió unos pocos objetos de origen egipcio de la época del Imperio Medio. En aquellos tiempos la influencia egipcia llegaba hasta la costa norte de Siria. A mayores profundidades se hallan restos de anteriores civilizaciones. La capa de mayor interés es, sin embargo, la superior. Tanto en la necrópolis de Minet el-Beida como en la acrópolis de Ras Shamra, se descubrieron en ellas cerámica de origen chipriota y micénico, lo que llevó a asignar esta capa y las tabletas a los siglos XV, XIV y parte del XIII a.C.

El descubrimiento de algunos objetos egipcios hallados en esta capa, de las dinastías XVIII y XIX, fue considerado como confirmatorio de la determinación cronológica hecha en base a la cerámica; así, Schaeffer y otros investigadores situaron el período próspero de Ugarit en el siglo XV, en tanto que situaban en el XIV la rápida decadencia de la ciudad.

 

III. La cronología revisada.

En base a la cronología revisada, Velikovsky e Isaacson sitúan los restos de Ugarit I, junto con las tabletas, en los siglos X, IX y VIII a.C. Para ello se apoyan en las siguientes evidencias:

(A) Las cámaras sepulcrales de Ugarit tienen una forma idéntica y siguen el mismo desarrollo a lo largo del tiempo que una numerosa serie de tumbas en Chipre, con una fecha asignada de a partir del año 950 a.C. en adelante. Otras tumbas del mismo estilo se hallan en Urartu, Jerusalén y Asia Menor, datadas también entre los siglos IX y VII a.C.

(B) El hallazgo de un cuenco y un plato de oro que pertenecen estratigráficamente al período de la destrucción de Ugarit durante el período de el-Amarna (y por ello fechados convencionalmente entre 1450-1365 a.C.; véase AMARNA). Tienen escenas sugerentes de finales de la dinastía XVIII de Egipto, pero también intensas afinidades con la artesanía fenicia de los siglos IX a VII a.C. Estas afinidades son tales que sólo se explican por la revisión de la cronología egipcia (véanse CRONOLOGÍA, EGIPTO, ÉXODO, etc.), y por la consiguiente asignación de la dinastía XVIII a los siglos X. IX y VIII.

(C) Elementos lingüísticos griegos hallados en tabletas acádicas, incluyendo evidentes alusiones a los jonios, y a una divinidad griega, Apolos Didimeo, así como el nombre del rey Nikmed, evidentemente la transcripción acádica de Nicomedes, un nombre jónico; ello es también indicador de una fecha situada en el siglo VIII a.C.

(D) Señales de lectura en las tabletas, que indican el final de cada palabra, en exacto paralelo con la práctica chipriota del siglo VI a.C.

(E) El sincronismo histórico que se aprecia en base al poema de Keret, uno de los poemas épicos hallados en Ras Shamra, con el relato bíblico de 2 Cr. 14 de la invasión de Zera el etíope y la estela de Menfis que revela la derrota de Amenhotep (Amenofis) II. En el poema de Keret se mencionan a Terah el invasor (evidentemente Zerah), las tribus de Aser y Zabulón (vecinas de Sidón), Edom y algunas de sus ciudades. La traducción de Virolleaud fue posteriormente rechazada y modificada por otros eruditos, que transformaron la épica guerrera en un romance de amor de una manera muy ingeniosa, pero no convincente. Evidencia circunstancial que apoya también la contemporaneidad del poema de Keret con 2 Crónicas es la campaña posterior contra Edom, por el apoyo prestado a Zera, en tanto que la estela de Menfis revela que Amenhotep II se había instalado en Shamash Edom; la común descripción de las armas de Terah (Zera) en el poema de Keret con las propias armas de Amenhotep II en la estela de Menfis es también otro punto de gran valor en esta identificación.

(F) No se puede aducir que la cronología convencional esté apoyada en Ugarit por dos sincronismos independientes, el micénico y el egipcio; en efecto, toda la serie arqueológica micénica depende de su correlación con la egipcia, y es precisamente la cronología convencional de Egipto la que ha sido desafiada por la esmerada reconstrucción de Velikovsky y otros.

IV. El final de Ugarit.

Ugarit era una gran ciudad. Las excavaciones han revelado dos grandes templos, uno dedicado a Baal y el otro a Dagón. Muchas casas han salido a la luz, desde las humildes a las lujosas, así como el plan general de la ciudad, con sus grandes edificios y sus casas particulares, callejuelas y avenidas, fortificaciones y puertas. En Minet el-Beida se han hallado santuarios, cercanos a la necrópolis, y que parece que eran usados en ritos de fertilidad.

La evidencia arqueológica señala que la destrucción de esta gran ciudad tuvo lugar en los últimos días de Amenhotep III o en los primeros de Akenatón, durante la era de el-Amarna (véase AMARNA), en la época del rey Nikmed. Velikovsky identifica al destructor de Ugarit como el temible Salmansar III.

 

V. Consecuencias de la revisión cronológica

Antes de los descubrimientos de Ras Shamra se sostenía que los israelitas no podían tener documentos escritos anteriores a la época de los Reyes, esto es, antes del año 1000 a.C., y que grandes porciones de las Escrituras habían sido redactadas mucho más tarde de lo que había sido aceptado en la tradición judeo-cristiana. La situación cambió drásticamente al exhumarse las tabletas de Ugarit y al aplicárseles la cronología convencional de Egipto. Entonces se popularizó la noción de que el hebreo ya se escribía en el siglo XV a.C. en forma alfabética, y que las formas literarias, los modismos, y mucho vocabulario, así como los nombres de los sacrificios, formas de adoración y poesía religiosa, existían ya en la civilización cananea. Ahora parecía que todo era al revés de lo supuesto anteriormente por los profesores de la llamada «alta crítica». Ahora se aceptaba la idea de que prácticamente todo el lenguaje de los hebreos, incluyendo términos técnicos, vocabulario religioso, formas poéticas, etc., había sido copiado de la civilización cananea. Al asignar una fecha tan temprana a la civilización de Ugarit, se llegó a tener una base para afirmar, entre otras cosas, que «el salmo 29 era un himno fenicio que había llegado a ser incluido en el Salterio», y que simplemente se había cambiado el nombre del dios Baal por el de Yahweh.»

Éste y muchos otros aspectos cambian radicalmente con la adopción de la cronología revisada. La verdadera situación viene a ser que Ugarit fue contemporánea de la Monarquía israelita; como es de esperar, en lugar de haber evidencia de copia por parte de los hebreos de la anterior civilización cananea, aparece una fuerte influencia mutua. No se puede negar la originalidad hebrea de la peculiar concepción sacrificial; los términos técnicos fueron registrados por Moisés en una época bien anterior a Ugarit I, y el fuerte influjo cultural de Salomón pudo llevar a muchos países vecinos a adoptar algunas formas del culto salomónico. Es bien posible asimismo que el camino que siguiera el salmo 29 fuera al revés del propuesto por los defensores del «pan-ugaritismo», y que más bien fuera sacado del Salterio para adaptarlo a la adoración de Baal. De hecho, hay un caso bien demostrado, posterior, de ello: la adaptación del salmo 20 para su uso en el seno del paganismo (Biblical Archeaelogical Review, ene./feb. 1985, PP. 20-23). Otro de los poemas hallados en Ugarit parece referirse a la gran hazaña de El de partir el mar de Jam-Suf. Los defensores de la cronología convencional ven en este poema una leyenda precursora del relato del cruce del mar Rojo por los israelitas; en la cronología revisada, sin embargo, queda como un eco del paso del mar Rojo; el relato de Moisés es anterior a éste. Todo ello evidentemente no quita valor al uso de los materiales de Ugarit, con toda su riqueza lingüística, para arrojar una esclarecedora luz sobre pasajes oscuros de la Biblia hebrea. Pero precisamente por su contemporaneidad con la época de la Monarquía y de los reinos de Israel y Judá, no por haber supuestamente precedido a la redacción de los escritos de los Salmos o de los profetas en 500 / 600 años.

Esta reducción de 500-600 años de la cronología revisada a la convencional tampoco resta valor al testimonio de Ugarit con respecto a la antigüedad del uso del alfabeto cananeo / fenicio / hebreo en la lengua. En palabras de Schaeffer: «El alfabeto de Ras Shamra está ya tan avanzado que implica la existencia de un alfabeto aún anterior todavía por descubrir» («Cuneiform Texts», p. 36). Ello evidentemente nos retrotrae a la época de Moisés y bien posiblemente algo anterior a él.

La literatura de Ras Shamra también arroja una intensa luz sobre las costumbres cananeas. A este respecto, es evidente que muchos mandatos bíblicos fueron dirigidos contra sus abominables prácticas rituales, entre las que se contaban los sacrificios de recién nacidos e incluso de hijos crecidos (véase TOFET, etc.), el ayuntamiento carnal con toros y vacas, y otras prácticas similarmente degradantes que atrajeron sobre ellos la condena y la ira de Dios, y que dan muestra de la extraordinaria depravación en que habían caído las naciones cananeas, y por lo cual Dios las desposeyó de su tierra frente a los conquistadores israelitas (cp. Lv. 18, especialmente Lv. 18:24-30).

 

Bibliografía:

BAR: «Bible's Psalm 20 Adapted for Pagan Use», Biblical Archaeology Review, ene./feb. 1985;

Craigie, P. C., Robinson, J. M. y Schaeffer, C. F. A.: «Remembering Ugarit», Biblical Archaeology Review, PP. 54-57;

Isaacson, I. M.: «Applying the Revised Chronology - Mycenae, Tiryns, Troy, Ugarit, Alalakh», Pensée, vol. 4, nº. 4, otoño 1974, PP. 5-20, 33;

Velikovsky, I.: «Astronomy and Chronology», Pensée, vol. 3, n 2, primavera/ verano 1973;

Velikovsky, I.: «The Scandal of Enkomi», Pensée, vol. 4, n. 5, invierno 1974/ 75, PP. 21-23;

Velikovsky, I.: «The Lion Gate at Mycenae», Pensée, vol. 3, n. 1, invierno 1973, p. 31;

Velikovsky, I.: «Metallurgy and Chronology», Pensée, vol. 3, n. 3, otoño 1973, PP. 5-9;

Velikovsky, I.: «Ages in Chaos» (Doubleday, Garden City, N.Y., 1950);

Velikovsky, I.: «Oedipus and Akhnaton» (Abacus, Londres, 1982).

nom, ULAI

tip, RIOS

sit, a4, 594, 249

vet,

Río de Persia llamado Eulaeus y Pasitigris por los autores de la antigüedad. Plinio (Historia Natural 6:27) dice que rodeaba la ciudad de Susa. En la actualidad recibe el nombre de Kerkha. Allí tuvo Daniel una visión (Dn. 8:2, 3, 16).

nom, ÚLCERA

tip, MDIC

vet,

Úlcera inflamatoria derivando en pústulas; constituyeron la sexta plaga de Egipto (Éx. 9:8-11; cfr. Dt. 28:27, 35).

La lepra producía ulceraciones (Lv. 13:18-20).

La enfermedad de Ezequías estuvo caracterizada por úlceras (2 R. 20:7; Is. 38:21).

Satanás atacó a Job de una úlcera maligna de la cabeza a los pies (Jb. 2:7).

Los forúnculos ordinarios son habituales en las regiones cálidas de Oriente durante la época de las lluvias; son repulsivas y dolorosas, pero no ponen la vida en peligro.

La úlcera de Ezequías era probablemente un ántrax, una úlcera más grave que puede producir una septicemia. La aplicación de una masa de higos a la llaga fue el instrumento del que se sirvió Dios para obrar una maravillosa curación.

nom, UNCIÓN. UNGIR

tip, LEYE TIPO

ver, UNGIDO (El)

vet,

Son varios los términos así traducidos, pero algunos de ellos aparecen sólo una vez, como:

(a) En el Sal. 23:5, «unges mi cabeza con aceite», que significa hecho grueso, siendo el aceite usado profusamente.

(b) Sal. 92:10, «seré ungido con aceite fresco», de «derramar», «rebosar con» aceite.

(c) Is. 10:27, «el yugo se pudrirá a causa de la unción» (texto oscuro).

(d) Zac. 4:14, «son los dos ungidos que están delante del Señor» (lit.: «hijos del aceite», cfr. Ap. 11:4).

(e) Heb. «suk», «ungir el cuerpo después del aseo», similar al gr. «aleiphõ» en el NT, se usa comúnmente de la práctica entre los orientales de ungir el cuerpo, o sus partes, para comodidad, presencia, amistad, medicación u honras funerarias. Para el aseo ordinario, cfr. Rt. 3:3; 2 S. 12:20; 2 Cr. 28:15; Mt. 6:17. Su descuido era señal de duelo (2 S. 14:2; Dn. 10:3). Como acto de cortesía (cfr. Lc. 7:46; Jn. 12:3); también se ungía a los enfermos (Mr. 6:13; Stg. 5:14) y a los cadáveres (Mr. 14:8; 16:1). Uno de los castigos de Israel iba a ser que los olivos no darían aceite para la unción (Dt. 28:40; Mi. 6:15).

(f) Heb. «mashach», gr. «chrinõ», «extender, ungir» para un cargo. Se ungían los reyes: Saúl, David, Salomón, Joás, Jehú y Hazael son ejemplos de ello. También eran ungidos los profetas (cfr. Sal. 105:15; 1 R. 19:16). Para la unción de los sacerdotes se empleaba un aceite especial preparado según las instrucciones divinas (Éx. 30:30; 40:13). Con este mismo aceite fueron ungidos el tabernáculo y sus utensilios (Éx. 40:9, 10). La ofrenda de flor de harina era amasada con aceite (Lv. 2:1, 4), tipo de la humanidad pura del Señor Jesús y de su sellamiento por el Espíritu Santo. El leproso sanado era ungido con aceite (Lv. 14:17, 18).

Tanto si esta última unción se refiere a personas o a cosas, y tanto si el aceite es el especialmente preparado como si es común, lo que tipifica es invariablemente la santificación y el poder del Espíritu Santo. No se ordena la unción con aceite para la consagración a ningún cargo a los creyentes en la dispensación cristiana, porque han sido ya ungidos con el Espíritu Santo y ya son sacerdotes para Dios. Juan recuerda incluso a los «hijitos» o bebés en Cristo que tienen una unción del Santo, y que la unción (el mismo término, «chrisma») permanece en ellos (1 Jn. 2:20, 27). Así, de la misma manera en que en el AT los reyes, profetas y sacerdotes eran ungidos como consagrados para Dios, así el Cristiano es santificado para Dios por el Espíritu Santo, tanto en cuanto a su posición como con respecto a su servicio.

(Véase UNGIDO [EL].)

nom, UNGIDO (El)

ver, CRISTO

vet,

Heb. «Mashiach», el ungido, es un título oficial en el AT, aplicado a aquellos que debían ejercer el gobierno de parte de Dios (1 S. 12:3, 5; 26:9, 11, 16; 2 Cr. 6:42; Is. 45:1).

En el NT el título queda restringido al Señor Jesús, «ho christos», el Cristo, como Aquel que fue ungido no con aceite, sino con el Espíritu Santo por Dios el Padre. Esto había sido preanunciado en el Sal. 45:7, de lo que Juan el Bautista fue testigo (Mr. 1:10; Jn. 1:32-34; cfr. también Hch. 10:38). Fue llamado el ungido de Dios por Ana (1 S. 2:10 y por David Sal. 2:2). Daniel habló del Mesías Príncipe y que sería cortado y no tendría nada (Dn. 9:25-26). Los samaritanos, al igual que los judíos, esperaban a este Ungido, el Cristo, y cuando apareció hubo almas que entraron en una relación viva con Él, reconociéndolo como el que había sido prometido (Jn. 1:41; 4:25). En estos dos pasajes, el Señor recibe el nombre de «Mesías», la transliteración gr. del término heb. «mashiach». En otros pasajes se usa la traducción gr. «ho christos», el Cristo, el Ungido. (Véase CRISTO.)

nom, UNGÜENTO

tip, MDIC

vet,

Excepto en Éx. 30:25 (donde los términos heb. son «mishchah» y «roqach», y pueden traducirse «un aceite de unción santa, un perfume») y en 1 Cr. 9:30; Jb. 41:31 (donde las palabras son derivados de «roqach»), el término heb. es «shemen», que se traduce constantemente como «aceite». Se usa como «aceite» o «aceite perfumado» y, por ende, «ungüento», con el que en ocasiones festivas se ungían la cabeza (Sal. 133:2). En otros pasajes recibe el nombre de «óleo de alegría» (Sal. 45:7; cfr. Pr. 27:9, 16; Ec. 7:1; 9:8; Am. 6:6).

En el NT, el término gr. es «muron», «aceite mezclado con especias fragantes». Con este aceite María ungió al Señor, y su perfume llenó la casa (Jn. 12:3, 5); también fue usado por la mujer «pecadora» (Lc. 7:37, 38). El coste del ungüento dependería de los ingredientes.

nom, UNICORNIO

tip, FAUN CUAD

vet,

El término heb. es «reem», traducido en la LXX como «adros» y «monokerõs». De este último término se introdujo en la versión Reina-Valera antigua el término «unicornio».

No hay nada en las Escrituras que sugiera que el «reem» tuviera un solo cuerno. Al contrario, en Dt. 33:17 se habla de «sus astas, como las astas de un reem». Debe de haber sido un animal con el que estaban familiarizados los israelitas. Su gran fuerza y su naturaleza indómita eran sus principales características; no podía ser usado como un buey doméstico para propósitos agrícolas (Nm. 23:22; 24:8; Dt. 33:17; Jb. 39:9, 10; Sal. 29:6; 92:10; Is. 34:7). El Señor pidió ser salvado de la boca del león, porque Jehová lo había oído desde los cuernos de los unicornios (RV) o de los búfalos (RVR, RVR77) (Sal. 22:21), con los que son comparados Sus implacables enemigos. Es más que probable que se haga referencia a una especie de buey salvaje, el «Bos primigenius». Pueden haber existido en Palestina, lo mismo como el león, aunque en la actualidad hayan quedado extinguidos. Esta identificación queda confirmada por la existencia de bueyes salvajes en bajorrelieves asirios, con el nombre «reem» o «rim» sobre ellos.

nom, UNIGÉNITO

ver, HIJO

vet,

(gr. «monogenês»).

Se usa en sentido literal, significando «hijo único» (Lc. 7:12); «hija única» (Lc. 8:42); «el único que tengo» (Lc. 9:38). En otros pasajes del NT se refiere a Jesucristo como «el unigénito Hijo de Dios» (Jn. 1:14, 18; 3:16, 18; 1 Jn. 4:9). Aquí el énfasis recae sobre Su singularidad más que en Su naturaleza de Hijo, aunque ambas ideas están ciertamente presentes. Él es el Hijo de Dios de una manera que nadie más es. «Monogenês describe la relación absolutamente singular del Hijo con el Padre en Su naturaleza divina; prõtotokos describe la relación del Cristo Resucitado en Su humanidad glorificada con el hombre» (Westcott acerca de He. 1:6).

La singularidad de Cristo tal como es expuesta en los anteriores pasajes es ambivalente:

(a) Revela al Padre (Jn. 1:14, 18).

(b) Es el mediador de la salvación (1 Jn. 4:9; Jn. 3:16).

El término «monogenês» es también indicador de un intenso afecto derivado de una íntima relación paterno-filial (cfr. He. 11:17).

La lectura de «Dios unigénito» que se halla en una cantidad de mss. griegos, aunque tiene considerable apoyo textual, es poco probable, y puede explicarse como originada por el celo del partido «ortodoxo» contra las tesis «adopcionistas» (cfr. Grimm-Thayer, «Lexicon»; Westcott, loc. cit.). (Véase HIJO DE DIOS, (d))

nom, UNIVERSO

Es el mundo entero creado por Dios, «los cielos y la tierra» surgidos de sus manos (Gn. 1:1), que el NT designa con el nombre «kosmos». Dios ha creado, por su poder, todos los elementos constitutivos del polvo del mundo (Pr. 8:26; Jer. 10:12). Lo hizo con su divino Hijo (He. 1:2), que existía juntamente con Él desde antes de la fundación del mundo (Jn. 17:5). Dio ser al mundo por su Palabra (He. 11:3; Jn. 1:10). Este mundo pertenece a su Creador (Sal. 24:1; 50:12). El mundo no se moverá en tanto que el Señor reine (Sal. 93:1; 96:10; 1 Cr. 16:30). Constituye a los ojos de todos los hombres una demostración de las perfecciones invisibles de Dios, y es suficiente para establecer la responsabilidad de ellos (Ro. 1:20).

Véase MUNDO.

nom, UÑA AROMÁTICA

tip, PERF

vet,

(heb. «sh'heleth», Éx. 30:34).

Ingrediente que formaba parte de la composición del perfume sagrado. Se trata indudablemente del opérculo de la concha de un molusco, el estrombo. Este opérculo es parecido a una uña, y despide perfume al ser quemado.

nom, UPARSÍN. Véase MENE, TEKEL, UPARSÍN.

nom, UR

tip, BIOG HOMB HOAT

vet,

Padre de uno de los valientes de David, llamado Elifal (1 Cr. 11:35).

 

nom, URBANO

tip, BIOG HOMB HONT

vet,

= «cortés».

Cristiano romano al que Pablo envía saludos (Ro. 16:9).

nom, UR DE LOS CALDEOS

tip, CIUD ARQU PUEM

sit, a4, 511, 297

vet,

Ciudad natal de Abraham (Gn. 11:28, 31; 15:7; Neh. 9:7), situada en Sumer, país más tarde llamado Babilonia, que finalmente sería dominado por los caldeos, En la actualidad recibe el nombre de Tell al Muqayyar (ár.: «colina de betún»), en la Baja Babilonia, sobre la ribera occidental del Éufrates. Al noreste, a no mucha distancia, se hallaba Uruk, y al suroeste Eridu. En 1854 se iniciaron las excavaciones, dirigidas por J. E. Taylor, que fue el primero en identificar aquellas ruinas como Ur. Patrocinado por el Museo Británico, las investigaciones fueron reemprendidas en 1918 por H. R. Hall. Sir Leonard Woolley siguió las exploraciones a partir de 1922, hasta 1934, encabezando una expedición conjunta del Museo Británico y del Museo de la Universidad de Filadelfia.

Cuando Abraham partió de ella (Gn. 11:28; Hch. 7:2) era una ciudad grande y próspera, gran centro comercial y puerto de mar sobre el golfo Pérsico. Desde entonces, la deposición de materiales en el golfo ha hecho avanzar la línea costera, dejando la situación de Ur muy tierra adentro. Las famosas tumbas reales (de alrededor del año 2500 a.C.) contenían admirables tesoros de orfebrería y de joyas, armas laboriosamente adornadas con piedras preciosas, arpas con diversas ornamentaciones de metales preciosos. El tocado que adornaba la cabeza de la reina Shubad es particularmente célebre. Otros hallazgos fueron más tétricos: los restos de muchos siervos y siervas en actitud de servicio, que habían sido asesinados ritualmente para que acompañaran a sus señores al otro mundo, entre ellos nueve damas de la corte, soldados de la guardia, criados, músicos, etc. Esto da una indicación del penoso estado en que estaba sumido el mundo idólatra de Ur, y que Abraham fue llamado a abandonar. Ur ha llegado a ser uno de los lugares más conocidos de la parte meridional de Babilonia.

Woolley da una descripción detallada del culto de Nannar, el dios lunar patrón de la ciudad, y de Ningal («Abraham», 1949; «Ur of the Chaldees», 1952). Las excavaciones han documentado asimismo el elevado grado de cultura en aquella civilización, en la época de Abraham, con una estructura socio-religiosa muy compleja, una escritura desarrollada, y una matemática avanzada; se hallaron, además de tablas de multiplicar y dividir, ejercicios de raíces cuadradas y cúbicas y de geometría práctica.

En base a la cronología del texto masorético, la vida de Abraham transcurrió, al menos en parte, en la época del Nuevo Imperio sumero-acádico de Ur-Nammu, el fundador de la poderosa dinastía III de Ur (alrededor del 2070-1960 a.C.). Estos famosos reyes asumieron el nuevo título de «Reyes de Sumer y de Acad».

La obra más considerable de Ur-Nammu fue la erección del gran zigurat de Ur que Abraham seguramente conoció, lo mismo que José más tarde las pirámides de Egipto. Este zigurat es el ejemplar mejor conservado de este tipo de arquitectura de la primitiva Babilonia.

A la luz de estos descubrimientos se puede comprender mejor lo que significó para Abraham dejar una civilización tan sofisticada y lujosa, con sus seguridades y medios materiales, para lanzarse, humanamente hablando, a la ventura, a dar el paso de fe siguiendo el llamamiento de Dios, que lo separaba de aquel lugar religiosa y moralmente depravado, para hacer de él el depositario de Su revelación y de las promesas de la redención.

 

Bibliografía:

Cram, C. W.: «Dioses, tumbas y sabios» (Ed. Orbis, Barcelona, 1985);

Free, J. P.: «Archaeology and Bible History» (Van Kampen Press, Wheaton, 1950);

Frymer-Kensky, T., McPherson, W., y Zettler, R. L.: «Sumer», Biblical Archaeology Review, vol. X, n.º 5, sept./oct. 1984, PP. 56-64;

Vos, H. F.: «Genesis and Archaeology» (Moody Press, Chicago, 1963).

nom, URÍAS

tip, BIOG SACE PROF HOMB HOAT

vet,

= «luz de Jehová».

(a) Heteo al servicio de David, y uno de sus valientes (2 S. 23:39; 1 Cr. 11:41). David cometió adulterio con la esposa de Urías, y después hizo que le dieran muerte por mano de los amonitas (2 S. 11:1-27; Mt. 1:6). Aunque era extranjero, Urías había adoptado la religión de Israel.

(b) Sacerdote. Uno de los dos testigos elegidos por Isaías para constatar la fecha en que escribió una profecía en una tabla (Is. 8:2). Probablemente el mismo Urías que en 2 R. 16:10-16.

(c) Profeta, hijo de Semaías. Predijo la ruina del reino de Judá. Huyó a Egipto para escapar de la ira de Joacim, pero el rey hizo que fuera hallado y traído a Jerusalén, donde fue asesinado (Jer. 26:20-23).

(d) Sacerdote, padre de Meremot (Esd. 8:33; Neh. 3:4, 21).

(e) Uno de los israelitas piadosos que ayudaron a Esdras cuando se dirigió al pueblo (Neh. 8:3, 4). Probablemente fuera un sacerdote.

nom, URIEL

tip, SACE BIOG HOMB HOAT

vet,

= «Él [Dios] es luz.»

(a) Levita coatita, descendiente de Coré (1 Cr. 6:24). El jefe de los coatitas es probablemente el mismo Uriel (1 Cr. 15:5, 11).

(b) Hombre de Gabaa; su hija fue la madre de Abías, rey de Judá (2 Cr. 13:2).

nom, URIM y TUMIM

tip, UTEN

ver, SUMO SACERDOTE

vet,

= «luces y perfecciones».

Estos dos términos aparecen frecuentemente en orden inverso (Dt. 33:8); Urim aparece dos veces aislado (Nm. 27:21; 1 S. 28:6). Estos misteriosos términos designan uno o varios objetos de naturaleza desconocida incluidos en el efod del sumo sacerdote, y situados en el pectoral, una pieza de tejido doblada que formaba un cuadrado de 24 cm. de lado, y que se llevaba encima del pecho (Éx. 28:30; Lv. 8:8). En el exterior, el pectoral del juicio llevaba los nombres de las doce tribus, grabados sobre 12 piedras preciosas diferentes, dispuestas en cuatro hileras de tres piedras cada una. En el interior del pectoral se colocaba el urim y el tumim, de los que se servía el sumo sacerdote para descubrir la voluntad divina en los casos dudosos que concernieran a la suerte de la nación. Nunca eran empleados para consultar acerca de individuos (Nm. 27:21; cfr. Jos. 9:14; Jue. 1:1; 20:18, 23, 27, 28; 1 S. 10:22; 14:36-42; 22:10, 13; 23:9-12; 28:6; 30:7, 8; 2 S. 2:1; 5:19, 23, 24). A condición de estar revestido del efod, el sumo sacerdote podía servirse del urim y del tumim en otros lugares que aquel donde se hallaba el arca (Jue. 20:27, 28; 1 S. 22:10). La respuesta era por lo general muy simple, aunque no siempre era éste el caso (1 S. 10:22; 2 S. 5:23, 24). La interdicción impedía obtener una respuesta (1 S. 14:37; 28:6).

Con posterioridad a David, los textos sagrados dejan de mencionar el empleo del urim y el tumim. Al retorno del exilio no los poseía ningún sacerdote (Esd. 2:63; Neh. 7:65). Josefo pretende que su uso no había cesado más que 200 años antes de su época (Ant. 3:8, 9), pero los rabinos afirman que en el Templo de Zorobabel no hubo ni urim ni tumim. Su utilización era una prerrogativa del sumo sacerdote, lo que añadía a la importancia de la tribu de Leví (Dt. 33:8). (Véase SUMO SACERDOTE.)

Ciertos comentaristas han buscado una analogía entre la insignia que llevaba el sumo sacerdote egipcio, cuando aplicaba justicia, y el urim y el tumim del sumo sacerdote israelita. Pero esta insignia egipcia no tiene relación con el urim y el tumim, que servían para determinar la voluntad de Dios. Otros confunden el urim, el tumim y el pectoral, imaginando que el destello intermitente de las piedras preciosas, iluminando las piedras grabadas, habría permitido al sumo sacerdote formular la respuesta. Hay sólo dos interpretaciones probables:

(a) El urim y el tumim habrían sido objetos extraibles del pectoral, que se habrían podido echar para consultar al Señor. Esta opinión se apoya sobre dos menciones de echar algo a suertes, en relación con la búsqueda de la voluntad de Dios mediante el urim y el tumim (1 S. 10:19-22; 14:37-42); el texto de la LXX favorece esta interpretación.

(b) Según otras autoridades, el urim y el tumim sólo tenían un valor simbólico. Revestido del efod, portando el urim y el tumim, emblemas de luz y de verdad (como su nombre indica), el sumo sacerdote buscaba saber la voluntad de Dios, tal como el Señor se lo había ordenado. Presentaba el problema a Dios en oración, y la respuesta le era revelada a su espíritu. El sumo sacerdote la estimaba justa, por cuanto la petición había sido presentada siguiendo los requisitos dados por el Señor (Éx. 28:30; Lv. 8:8). Sus promesas garantizaban una luz y verdad perfectas. La fe contaba con el cumplimiento de estas promesas. Más tarde, serían los profetas los que dieran a conocer al pueblo la voluntad del Señor. Sus revelaciones tomarían el lugar del urim y el tumim.

nom, USURA. Véase PRÉSTAMOS.

nom, UVA. Véase VID.

nom, UZ

tip, BIOG LUGA HOMB HOAT

vet,

(a) Hijo de Aram, un hijo de Sem (Gn. 10:23; 1 Cr. 1:17).

(b) Hijo de Disán, hijo de Seir (Gn. 36:28; 1 Cr. 1:42).

(c) La tierra natal de Job, posiblemente el distrito poblado por descendientes de uno de los anteriores, o de Uz el hijo de Nacor (Jb. 1:1; Jer. 25:20; Lm. 4:21). Se supone que se hallaba en el sureste de Palestina, hacia la Arabia Desierta, situación ésta que la dejaría expuesta a los ataques de sabeos y caldeos nómadas (Jb. 1:15, 17).

nom, UZA

tip, BIOG HOMB HOAT

vet,

= «fuerza».

(a) Benjamita, hijo de Aod (1 Cr. 8:7).

(b) Fundador de una familia de netineos, algunos de cuyos miembros volvieron de la cautividad (Esd. 2:49; Neh. 7:51).

(c) Propietario de un huerto adquirido por Manasés, rey de Judá. Manasés y su hijo Amón fueron sepultados en este huerto, cercano al palacio real (2 R. 21:18, 26; cfr. 2 Cr. 33:20). Se desconoce su emplazamiento preciso.

(d) Hijo de Aminadab, de tribu desconocida. Durante el transporte del arca a Jerusalén sobre un carro tirado por bueyes, Uza tocó el arca para evitar que cayera. El arca hubiera debido ser llevada a hombros de levitas (Nm. 4:15). La muerte de Uza fue para dar evidencia a todo el pueblo de la santidad del arca (2 S. 6:3-11; 1 Cr. 13:7-14).

(e) Hijo de Merari (1 Cr. 6:29).

nom, UZAL

tip, TRIB

vet,

Pueblo de Arabia, descendiente del sexto hijo de Joctán (Gn. 10:27; 1 Cr. 1:21; Ez. 27:19). Según los autores árabes, éste era también el antiguo nombre de San'ã, la capital de la República Árabe del Yemen, llamada Azal en la antigüedad.

nom, UZEN-SEERA

tip, CIUD

vet,

Población edificada por Seera, hija de Efraín y hermana de Beria, o nieta de Efraín e hija de Beria (1 Cr. 7:24). Es mencionada junto con Bet-horón. Identificación plausible con Beit Sîrã, a 5 Km. al oeste-suroeste de Bet-horón la baja, y a 21 Km. al oeste-noroeste de Jerusalén.

nom, UZI

tip, BIOG SACE HOMB HOAT

vet,

= «Jehová es fortaleza».

(a) Hijo de Buqui, un descendiente de Finees (1 Cr. 6:5, 6, 51; Esd. 7:4).

(b) Hijo de Tola, descendiente de Isacar (1 Cr. 7:2, 3).

(c) Hijo de Bela, hijo de Benjamín (1 Cr. 7:7).

(d) Hijo de Micri, un benjamita (1 Cr. 9:8).

(e) Hijo de Bani y supervisor de los levitas en Jerusalén (Neh. 11:22).

(f) y (g) Dos sacerdotes que volvieron del exilio (Neh. 12:19, 42).

nom, UZÍAS

tip, BIOG REYE SACE HOMB HOAT

vet,

=«Jehová es fortaleza».

(a) Rey de Judá (2 R. 15:13, 30-34; 2 Cr. 26; 27:2; Is. 1:1; 6:1; 7:1; Os. 1:1; Am. 1:1; Zac. 14:5; Mt. 1:9). El rey Uzías es llamado Azarías en 2 R. 14:21; 15:1-8, 17-27; 1 Cr. 3:12.

Sucedió a su padre Amasías hacia el año 785, unos años después de la gran derrota que sufriera a manos del rey de Israel. Uzías reinó ya en vida de su padre, y reconstruyó Elat (2 R. 14:22). Accedió al trono a la edad de 16 años (2 R. 14:21). Reforzó la potencia y la independencia del reino de Judá; reorganizó el ejército, restauró las fortificaciones de Jerusalén, venció a filisteos y árabes, destruyó los muros de Gat, de Jabnia, de Asdod, sometió a los amonitas y otras naciones (2 Cr. 26:6-8). Uzías desarrolló la agricultura, edificó torres en el desierto, excavó pozos. Dio su adoración a Jehová, pero dejó subsistir los lugares altos donde el pueblo ofrecía sacrificios a los ídolos. Los éxitos lo ensoberbecieron. Habiendo intentado usurpar las funciones sacerdotales, fue inmediatamente atacado de lepra, de la que no sanó nunca. Jotam, su hijo, vino a ser el regente. En esta época tuvo lugar un gran terremoto (Am. 1:1; Zac. 14:5). El pueblo relacionó este cataclismo con el gesto sacrílego de Uzías (Ant. 9:10, 4). Su reinado duró 52 años, y murió alrededor del año 734 a.C. (2 R. 15:1-7; 2 Cr. 26). Los profetas Isaías, Oseas y Amós comenzaron sus ministerios antes de su muerte (Is. 1:1; 6:1; Os. 1:1; Am. 1:1).

(b) Hijo de Uriel, un coatita (1 Cr. 6:24).

(c) Padre de Jonatán, uno de los supervisores de David (1 Cr. 27:25).

(d) Sacerdote que se había casado con una mujer extranjera, y que la despidió posteriormente (Esd. 10:21).

(e) Padre de Ataías, que volvió del exilio (Neh. 11:4).

nom, UZIEL

tip, BIOG SACE HOMB HOAT

vet,

= «poder de Dios».

(a) Levita, hijo de Coat; fundó un clan (Éx. 6:18, 22; Nm. 3:19, 27, 30).

(b) Benjamita hijo de Bela (1 Cr. 7:7).

(c) Levita designado por David para el servicio musical en el santuario (1 Cr. 25:4).

(d) Levita hijo de Jedutún; ayudó al rey Ezequías en su reforma (2 Cr. 29:14).

(e) Uno de los jefes simeonitas que dirigieron una victoriosa expedición contra los amalecitas del monte Seir (1 Cr. 4:41-43).

(f) Orfebre, hijo de Harhaía. Participó en la reconstrucción de las murallas de Jerusalén (Neh. 3:8).